(Renuncio a sus ojos porque me mintieron, si me traicionaron mi amor me mintieron, renuncio a entregarle entera mi alma, ya no soy la tonta que esperabas ver, y renuncio ese fruto prohibido, al perfecto marido que solo ha sabido dañarme la piel, y renuncio a tocar ese cuerpo, a sacarme las ganas que en cada mañana, me quitaba el; pero no renuncio de verlo vencido, rendido a mis pies.)
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